Se va como "El Turpial" ... Por Luis Felipe Barrada C.

Todos en algún momento de nuestras vidas hemos sufrido por un desamor. Como seres racionales que somos, establecemos relaciones sociales con nuestros semejantes para sentirnos parte de la sociedad; dicho de otra manera, buscamos cariño y reconocimiento en quienes pensamos que nos lo pueden dar. El problema surge cuando dentro de esas experiencias nuestro corazón es partido en mil pedazos, ya sea porque a quien nosotros queremos no nos quiere de la misma manera, o porque simplemente nuestra persona amada tomó otros rumbos.

Dicen muchas personas al respecto: “nada más difícil que superar el amor perdido”. ¿Tienen razón? Esa es una pregunta que no puedo responder, pero desde mi propia experiencia de vida si puedo decir que el sentimiento que queda tras un desamor es algo que no se le desea ni al peor enemigo.

Y aunque este sentimiento pudo haber sido provocado por diferentes factores, es indudable que cuando se habla del desamor, uno de ellos (además del engaño), causa un dolor aún más profundo: el abandono.

No quiero decir que las otras razones no duelan, pero ésta especialmente hace sentir a la persona quien lo padece muy poco querido, ya que no sólo se  pierde al ser amado, sino que la soledad termina por invadir nuestro ser y nos hace sentir como si nuestra vida valiera poco.

Y a pesar de que no soy muy amante de la poesía, creo que no hay mejor forma de describir un sentimiento que con un poema que logre transmitir todo eso que sentimos y que queremos contar al mundo. Este es el caso de “El Turpial”, realizado por Amanda Betancur Arroyave, residente del municipio de La Estrella, donde logra hacer recordar el ser amado a quienes han sufrido su partida, personificándolo en este bello pajarito.

“… un turpial triste cantaba su melodía de amor y un poquito de esperanza. Esperanza en que regrese el amor que se había marchado hacia una tierra lejana dejándolo abandonado”. Y así como este turpial, muchas personas se han sentido inmersos en la tristeza por la falta de quienes aman. Sin embargo, nosotros como personas llenas de sueños, expectativas y ganas de progresar, debemos hacer todo el esfuerzo por superarlo y seguir adelante en ese difícil mundo del amor, ya que con un desamor aún sin curar, el panorama no es muy alentador.

Así que señoras y señores, no se dejen amilanar por esta clase de situaciones. Salir de ellas no es nada sencillo, pero con mucha perseverancia y motivación, todo es posible. Porque ¿hay algo más bonito que estar feliz al lado del verdadero amor? 

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